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Frente a la tormenta: La resistencia de los Pueblos

Pronunciamiento del Espacio de Coordinación Nacional
Alto a la Guerra contra los Pueblos Zapatistas

https://enlacezapatista.ezln.org.mx/2024/06/28/pronunciamiento-del-espacio-de-coordinacion-nacional-alto-a-la-guerra-contra-los-pueblos-zapatistas/

24 de junio 2024  

El siguiente pronunciamiento fue presentado en el Encuentro presencial realizado en la Ciudad de México y ha sido avalado por l@s colectiv@s y personas abajo firmantes, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva lacandona y a la Declaración por la Vida.

 

Vivimos momentos críticos para el país y el mundo. La tormenta que los pueblos mayas zapatistas advirtieron hace una década nos alcanza con fuerza devastadora. Los ríos, bosques, animales, plantas, nubes, mares y aires de la Madre Tierra están seriamente heridos por la tóxica industrialización y dinámica capitalista.

Al mismo tiempo, la violencia criminal devora cada vez más comunidades imponiéndose como nueva forma de Estado, a pesar de ser minimizada por el poder. Los feminicidios y las desapariciones forzadas se acumulan y las colectivas de buscadoras crecen sin que nadie en el poder se inmute.

Cada vez más normalizadas, las guerras contra poblaciones civiles y el descaro de las bandas fascistas apoderándose de los gobiernos confirman el desarrollo de una nueva guerra mundial contra los pueblos y la humanidad, tal como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN )  advirtió hace un par de décadas.

Fuertes oleadas de personas y pueblos forzados a migrar crecen a la par que aumenta la temperatura del planeta. Y detrás de las caravanas de migrantes, en un éxodo de la crueldad donde crecen los muros fronterizos, crecen las policías anti inmigrantes y las mafias que lucran con la desdicha de los llamados ilegales.

En este contexto, el partido de Morena y sus aliados declaran que darán continuidad al proyecto del sexenio a punto de terminar, lo que predice la continuidad del desprecio, despojo y agresión a los pueblos que defiende sus derechos.

Esto no puede significar sino la intensificación de la tormenta. Al igual que el conjunto de gobiernos del mundo, ciertamente el mexicano no es excepción en su incapacidad, e incluso indolencia y denegación, para actuar ante desafíos decisivos de nuestro tiempo.

No se propone confrontar –ni puede hacerlo- los megaproyectos prioritarios de los grandes inversionistas nacionales y multinacionales que demandan el crecimiento infinito y la acumulación de capitales. Sus paliativos, recubiertos de burocracia y corrupción creciente, no logran frenar los desastres del llamado “progreso” que intoxican cuerpos y territorios y que convierten cada vez a México en una “zona de sacrificio”.

Hay muchos ejemplos que no requerimos detallar, como el conocido Tren Maya, el ferrocarril interoceánico, el Plan integral Morelos o la refinería Dos Bocas. Proyectos que acaso traigan alivio temporal y limitado pero que conducen al desfiladero cual locomotora desenfrenada.

En los días siguientes a la elección, los primeros movimientos del gobierno entrante anuncian quién mandará: el gobierno de Estados Unidos, el imperio de fondos buitre Black Rock y las confederaciones patronales. Aún en la euforia de su triunfo y en el umbral de hacer de Morena un nuevo partido de Estado, el gobierno ha empezado a desatar represiones “pendientes” contra maestros en lucha y personas migrantes sin papeles. Y la lista de golpes contra movimientos independientes continúa. Es la continuidad de la contrainsurgencia de Estado contra quienes construyen alternativas al sistema. El legado de decenas de comunicadores y defensor@s de comunidades, territorios y de la naturaleza asesinados es un pesado fardo que al parecer tendrá continuidad.  

¿Seguirá asimismo la entrega de multitud de empresas a las fuerzas armadas? El nuevo gobierno inicia con un ejército, guardia nacional y Secretaría de Marina en posesión de puertos, aeropuertos, aduanas,  distribución de combustibles y fertilizantes, vigilancia de fronteras, detenciones de migrantes, distribución y aplicación de vacunas, y la construcción y operación de obras como el Tren Maya.

Pero la factura ya viene tras el triunfo. Por un lado, la camada de chapulines de la peor calaña que ingresan al nuevo partido dominante preludia la continuidad del incrustamiento de mafias criminales en las instituciones de gobierno.  Por otro lado, la crisis climática sigue. El agua escasea. Las lluvias se retrasan. Las cosechas se arruinan. Personas y animales mueren de golpes de calor. O en el polo opuesto, las tempestades, mega ciclones y ríos atmosféricos devastan amplias regiones del campo y la ciudad. Solo las grandes embotelladoras, los complejos industriales y las inmobiliarias de lujo pueden seguir su tren de gasto y despilfarro como si nada ocurriera.

Tenemos la firme convicción de que los pueblos originarios, en particular aquellos organizados en el EZLN y el Congreso Nacional Indígena (CNI), junto con mestizos y afromexicanos, con trabajadore@s del campo y la ciudad, al reafirmar su derecho sobre su trabajo, sus aguas, culturas y territorios, estos pueblos y comunidades confrontan los intereses capitalistas que destruyen la Tierra.

Pero en vez de ser apoyados, premiados y de estar agradecidos por su digna resistencia, los pueblos que se levantan por la vida son ignorados, denigrados o reprimidos.

Como ya escucharon, cuando los pueblos cholultecas en Puebla ejercen su autodeterminación frenando el saqueo de agua por parte de Bonafont -Danone y clausurando el basurero tóxico y criminal en Cholula,  el gobierno de Puebla y federal al servicio de los empresarios envían policía y guardia nacional para reprimir con balas, y a través de sus medios pagados amenazan y criminalizan a los pueblos. Cuando la comunidad otomí residente en la CDMX confronta al cártel inmobiliario, demandan vivienda digna y construyen autonomía en la Casa de los Pueblos, el gobierno de la Ciudad de México les ignora y responde hostigando, cortando la energía eléctrica y el suministro de agua potable. Ante la imposibilidad de resolver sus demandas en mesas de diálogo, la salida que el gobierno plantea para «resolver» el conflicto es la violencia que culminaría en el desalojo de la comunidad otomí de la Casa de los Pueblos aunado a la criminalización en contra de los miembros de la comunidad y del compañero Diego García de UPREZ Benito Juárez.

Cuando las comunidades maya zapatistas defienden su autonomía y sus formas comunitarias de trabajar y vivir, que resisten los maleficios del consumismo e individualismo capitalista, el poder judicial en Chiapas construye una fábrica de culpables con mazmorras infames. Así tienen preso junto a 18  prisioneros en una celda de 3 x 3 metros cuadrados al compañero zapatista José Díaz Gómez. Así también a los cinco defensores de San Juan Cancuc que están siendo reprimidos por defender su territorio. Y cuando los Pueblos purépechas defienden el medio ambiente, el territorio y la autonomía al enfrentarse a talamontes, aguacateros y poderes regionales, la fiscalía del estado de Michoacán responde criminalizando y encarcelando a la compañera María Cruz Paz Zamora, delegada del Congreso Nacional Indígena, Consejera del Gobierno Comunal de Ocumicho, integrante del Consejo Supremo Indígena de Michoacán y defensora de los bosques, la cultura p’urhépecha y la vida.

En el caso más reciente, tres campesinos fueron asesinados en la región de Perote por policías del estado de Veracruz al oponerse a la contaminación de sus tierras por la mega compañía de la industria porcícola Granjas Carroll, desde 2013 propiedad de la empresa china Shuanghui, que se desplazó a México escapando de los juicios que enfrentaba en Estados Unidos por contaminar el ambiente en el estado de Carolina del Norte. No olvidamos que en Granjas Carroll, de Perote, fue donde se originó la gripe zoonótica del virus H1N1 en el año 2009, derivado de las malas prácticas zoosanitarias, el hacinamiento de los animales y la falta de respeto absoluto a sus obligaciones ambientales.

Así, en este espacio de coordinación, los grupos y personas que la integramos refrendamos nuestro compromiso con la Vida y con los pueblos originarios y comunidades que la defienden. No seremos cómplices ni indiferentes ante las formas estatales y paraestatales de desprecio, violencia y represión contra éstas, aun cuando vengan disfrazadas de progreso y bienestar, o endulzadas con ofertas de chambas o subsidios.   

Exigimos categóricamente la clausura definitiva del basurero de Cholula, la entrega de vivienda justa a la comunidad otomí que hoy habita en la Casa de los pueblos Samir Flores, y la reconexión de electricidad a este espacio. Asimismo, exigimos la libertad inmediata e incondicional del compañero zapatista José Díaz, de los cinco defensores del territorio del municipio de San Juan Cancuc en Chiapas: Manuel Sántiz Cruz, Agustín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar, Martín Pérez Domínguez y Agustín Pérez Velasco, así como de la compañera guardiana de los bosques, Maria Cruz Paz Zamora, en Michoacán. Termina el sexenio pero seguimos exigiendo el esclarecimiento del asesinato de Samir Flores Soberanes, y de tod@s l@s defensor@s desaparecid@s y asesinad@s.

Antes y después de las elecciones, la resistencia de los Pueblos ante la tormenta no se detiene. La digna resistencia del Congreso Nacional Indígena y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional inspira nuestros propios movimientos. ¡Declaramos firmemente nuestra solidaridad con los Pueblos y la exigencia de detener las agresiones a los y las defensoras del agua, el territorio y la vida!

Por la vida y contra el capitalismo de muerte,

Espacio de Coordinación Nacional Alto a la Guerra contra los Pueblos Zapatistas  

Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer «Elisa Martínez». A.C.
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba)
Colectivo Abajo los Muros de las  Prisiones
Comunidad Indígena Otomí Residente en la Ciudad de México
Consejo Supremo Indígena de Michoacán
Mujeres y la Sexta
Jesús Serna (individual)
Nodo de Derechos Humanos (NODHO)- Puebla
Oveja Roja- Michoacán
Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y de los Volcanes
Radio Zapote
Raíces en Resistencia
RAIS Red de Apoyo Iztapalapa Sexta: Comunidad de Xochitlanezi, Comunidad de Tlanezi Calli, Resistencia Brújula Roja, Colectivo de Profes en la Sexta, Colectivo Cuaderno Común, Colectivo de Trabajo Lxs Cafetos, Colectivo Gavilanas, Colectivo de Abogadxs la Otra Justicia
Red Ajmaq- Chiapas
Red de Resistencia y Rebeldía Tlalpan
Red Mexicana de Trabajo Sexual
Red Morelense de Apoyo al CNI-CIG/Colectividad Nuestra Alegre Rebeldía
Red MyCZ
Regeneración Radio
Resistrenzas- Puebla
Red Universitaria Anticapitalista (RUA)
T.O.R.
Unión de pueblos y fraccionamientos contra el relleno sanitario – Puebla
UNIOS
Vendaval – Cooperativa panadera y algo más

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